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Ojito con esto

Muy buenas. Aca ya hace mucho, mucho calor, así que seré breve.

El Dominguero de hoy iba a hablar de otra cosa, pero justo me llega este texto de Alan Watts, autor que creo que no leí nunca, pero leí esto y me dije: 

 

Lo comparto!

 

Porque me hizo acordar a algo que  escuché en una entrevista hace poco  y que me había parecido  muy interesante para masticar en este tiempo:  

 

que en esta época si bien hay mucha, muchísima, sobre estimulación en ”conectar con el deseo” (y ahí vamos como locos deseando cosas, personas, calma Zen, cuerpo ideal,  nuevas comidas, nuevas  “experiencias”, vidas que no tenemos, paisajes, casas Pinterest, etc…) tenemos un enorme deficit  en el disfrute.

 

Chan!

 

Tachame la doble!

 

Es asi!

 

Es lo que yo siempre digo!  

 

Que confundimos comer con comprar comida, por eso siempre tenemos hambre. 

 

Es como si mientras estamos guardando el aceite Bio de coco en el estante, junto a la harina de Espelta, que compramos para hacernos los cupcake saludables, vemos una publicación de un pan  muy cool subida por unos chicos muy Flow.

 

Y como al ver eso, nos da hambre (porque aun no comimos)

 

Asociamos (mal) el estimulo con el deseo

 

y decimos; 

 

Ah! Eso necesito! Voy a comprar ese pan!!!

 

Y lo hacemos 

 

Pero… 

 

después DE NUEVO NO lo COMEMOS!!!!

 

AAHHHHJJJJJ 

 

O soy la única que se compro un curso de encuadernación en domestica y no hizo ni un anotador???

 

Detenernos a disfrutar DE VERDAD, lo poco o mucho que tenemos en el presente, pues te digo que lo hacemos bastante mal.

 

Si lo empezáramos a hacer bien, que en realidad no es nada difícil, mucho mejoraríamos el plantea. Créeme.

 

Bueno, perdón la intensidad. 

 

Es el calor. 

 

No yo. El.

 

Aquí  el texto

 

(…)

 

y entonces, de repente, en la mitad de la vida, te despertás un día y pensás: «Llegué y me siento más o menos como siempre me sentí.” 

 

(Nota mía: que esto no es, que falta, que es lo siguiente)

 

Y si bien es de tremenda utilidad para nosotros ser capaces de mirar hacia adelante de esta manera y planificar, no tiene sentido planear un futuro para, cuando llegues a él y se convierta en presente, no estés ahí. Porque vas a estar viviendo en otro futuro que todavía no llegó.

 

Y así, de esta manera, uno nunca es capaz realmente de disfrutar de los frutos de sus acciones. Porque no podés vivir del todo a menos que puedas vivir plenamente el presente.

 

Abrazo de árbol
Mariana