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Mariana Elizalde Gente Equilibrada Tai Chi

Clases personalizadas

Trabajo personalizado enfocándonos en la necesidad de cada participante.

 

Con la opción, si quieres hacer clase con algún familiar o amigo/a, armar un grupo reducido sólo para uds. (Que además de ser muy entretenido, conviene en el precio).

 

¿Cómo se hace?
Te contactas conmigo, me cuentas la situación, acordamos día y hora. Y listo.
Se puede abonar por clase suelta o en pack de 4 u 8 clases 
(si quieres asegurarte un horario fijo por semana, los packs son tu opción).

 

¿Dónde?
Para presenciales lo ideal es al aire libre. 
Zonas:  Parque del Calero, Parque de Retiro, Quinta de los Molinos. 
En caso que quieras que sea en tu domicilio deberíamos ver disponibilidad. 

Online: Por zoom.

 

Quiero apuntarme a las clases:
mariana@genteequilibrada.com

DESPEJANDO DUDAS

¿En las clases se hace sólo Tai Chi o también Chi Kung?

Las dos cosas.
Y si googleas verás mucha más info sobre que diferencias y similitudes hay en ambas prácticas. Yo te aconsejo que en principio no te compliques con los nombres. Trabajarás las dos disciplinas, que no son lo mismo, pero son familia.

 

Nunca hice… ¿Empiezo una vez a la semana?  

Recomiendo dos veces por semana. Notarás las mejoras muy rápidamente. 
Pero si sólo  puedes una, adelante, verás como empiezas a engancharte, y es probable que en poco tiempo ya te sepas algunos ejercicios como para practicar también por tu cuenta.

 

¿Estas clases me pueden ayudar a estar mejor de ánimo?
¿Pueden ayudarme con mi ANSIEDAD?

Absolutamente sí.

NO LO DIGO YO, LO DICEN ELLOS

“El Tai Chi más allá de los beneficios físicos, en mi caso particular me ayuda a aquietar la mente y a disminuir la ansiedad, es un momento de conexión entre mi mente y mi cuerpo”. Luján, 44

 

“Gracias a practicar Tai Chi mejoró mucho mi postura y la percepción de todo mi cuerpo. También me dió una base teórica y práctica para reflexionar y profundizar en diferentes aspectos de la vida».
Tomás, 26 

 

“Mi nombre es Gregorio con la práctica de Tai Chi y el Chi Kung siento que progresivamente estoy más ágil».
Gregorio, 83

 

“Hola! Algo que noté y es un poco gracioso. El otro día jugando con mi nene de 3 años, me puse un juguete en la cabeza y lo llevaba a pasear por toda la casa sin que se me caiga y sin hacer esfuerzo alguno, o sea, caminando naturalmente».
Fede, 39

 

“Estuve como una semana sin practicar, venía con un ritmo de clases de 2 o 3 veces por semana durante casi un año, y lo que sentí en esa semana que no hice fue una gran falta, no me había dado cuenta de cuánto me aportaba a cada día”.
Ariel, 52

 

“Siento que cada cosa está en su sitio y en ese silencio me disuelvo, me hago invisible y muy presente a la vez, pulsa la vida toda desde la yema de los dedos hasta la planta de los pies, desde cada pelo de mi cabeza a las lumbares y más allá, lo vital burbujea en mí y lo que me rodea… Cuando no practico o lo paso para la semana siguiente me convierto en un bloque de piedra, me rigidizo y mi espalda duele sin encontrar posición alguna, como alguien que quiere entrar a su morada y ha perdido la llave. Abrazo y gracias!”
Silvina, 53

 

“Comencé a practicar intermitentemente hace unos años, pero sin concentrarme y sin comprender demasiado. Hace más de un año que transito la pérdida de mi hijo y junto a ella volví a acercarme a esta práctica maravillosa. Me acompaña todos los días… voy comprendiendo cada movimiento y logro concentrarme con mayor fluidez. Puedo decir que es muy beneficioso para reencontrarme con mi energía interior que me hace levantarme de la cama cuando me aprieta el corazón el dolor.”
Susana, 65

 

“La práctica del Tai Chi me enseña a vacíar tensiones, ir soltando las fuerzas innecesarias que diariamente se cargan en el cuerpo, entender el concepto de enraizamiento y aplicarlo, lograr una concentración activa y una conciencia genuina sobre la importancia de la respiración. Después de las clases me encuentro con mayor tranquilidad emocional y con la energía dispuesta y activa, ‘lista para actuar’ «.
Fabricio, 43

 

“Los beneficios más notables que sentí al practicar con regularidad Tai Chi y Chi Kung son:
– Flexibilidad y ligereza en movimientos 
– Ausencia de dolores cervicales
– Mayor consciencia corporal 
– Energia, bienestar”.
Fernando, 34

 

“Empecé Tai Chi por indicación de mi médica otoneuróloga por episodios de mareos. Encontré paz, armonía, volver a mi centro, equilibrio de cuerpo, mente y espíritu. Siento que es luz en mi camino, que hace que vuelva a encontrarme con mi voz interior cada día.”
Marcela, 50

 

“Desde hace más de 30 años que practico diferentes artes marciales, con diferente nivel de expertise. Con Mariana encontré una profesora de Tai Chi que no sólo conoce las técnicas, sino que vive la filosofía marcial. De cada clase aprendo sobre el centramiento, el equilibrio y la fluidez del cuerpo, pero también como llevar esto a la vida cotidiana, como equilibrar mis emociones, en fin, como ser más feliz e irradiar esta felicidad en otros. Mariana es una GRAN docente, de alma, cada encuentro es único y SIEMPRE me llevo cosas para reflexionar que me permiten seguir creciendo como persona y como artista marcial.”
Guillermo, 50

 

“Con la práctica de Chi Kung aprendí a trabajar sobre la flexibilidad y la importancia de estar enraizada. Lo uso para todo en mi vida cotidiana, tengo este concepto presente para mi cuerpo, para mis relaciones y todo lo que me pasa. Tengo en mi mente ‘¿Dónde quiero estar? Dónde está mi eje? recibo? o dejo pasar?’. Y desde el Tai Chi aprendí que se puede relajar desde otro lugar, que existen las fascias y que las posturas van de la mano con la relajación. Concentrarme en las posturas me permite trabajar el presente e ir reconociendo cuáles son los lugares donde algo no está bien. Y también de la importancia de la respiración, que cuando logra acompañar al movimiento, el cuerpo se siente mas ligero y la mente está preparada para pensar más claramente».
Alicia, 59

 

“A nivel corporal la práctica me permitió desarrollar el equilibrio. En el día a día y en el trabajo también incorporo realizar movimientos que no me perjudiquen. También el desarrollo de la sensibilidad del cuerpo me ayuda a sobrellevar momentos estresantes”.
Mariano, 48

 

“Práctico Chi Kung una vez a la semana y lo más notable es como me siento más relajado y ‘estirado’. Suelo correr y eso genera cierta contracción en el cuerpo y con al práctica del Tai Chi noto cuánto bien me hace y cómo me complementa. Me relajo un montón y también me sirve para la vida. También noto que en la calle, en el metro, he podido sentir y aplicar esta idea de estar enraizado, muy conectado con la tierra”.
Andy, 34

 

“Aprender a pensar en expandirme y enraizarme me ayudó y ayuda mucho con la ansiedad” Daniela, 36 años.

 

 

Mariana Elizalde Gente Equilibrada Tai Chi
Gente Equilibrada va sobre el Equilibrio.
Y el Tai Chi.
Y la Vida.

Abrazo de árbol,
Mariana