Hoy daba una clase presencial.
Una alumna que es honestamente, el tipo de persona que cualquiera que de clases quiere tener como alumna.
Aplicada, pero nada pesada.
Espabilada y trabajadora.
Simpática y empatía.
Pone una honesta atención en percibir, recordar y comprender la practica. Y se nota por las preguntas que hace, por el nivel de concentración con el que trabaja.
En fin, una delicia.
La verdad todas mis alumnas lo son, pero ella es un caso especial.
Se propuso esto:
practicar sola durante las vacaciones,
en las que haremos una pausa con las clases.
¿Cómo?
Pues se esta llevando una serie de 9 ejercicios de Chi Kung, muy muy bien comprendidos, memorizados y estudiados!
Una serie completa. Con todo lo que eso significa.
Mérito de ambas, puede ser, pero sobre todo de ella.
Es decir, Carmencita de mi corazón, va a poder levantarse alli donde este, playa, bosque, terraza… y hacer media hora o una hora de Chi Kung, con todos los beneficios que eso implica. Sola solita, con su mente enfocada.
Y sabes por que tanta dedicación?
Porque lo probó. Lo probó de verdad.
Porque nota los cambios, porque lo aplica y se da cuenta de muchas cosas… especificas que ella puede hacer (y hace) que le dan equilibrio, fuerza y espacio interior.
Olé, olé y olé!
Pero nada de envidias a mi alumna genia.
Si tu también quieres pasar el verano invirtiendo en desarrollar en un cuerpo-mente flexible, espabilada, fuerte, llena de vitalidad, con espacio interno, y buena raíz,
pero…
no sabes como empezar, no problem.
Hacemos clases on line. Yo desde mi casa y tu en tu sitio de veraneo y te aseguro que empezaras el año con todo lo que necesitas para degustar cada momento de la vida y no ser masticada por ella.
Abrazo de árbol
Mariana