Jugó para vos desde que estabas en la panza de tu mamá.
Jugó cuando algo parecía que nunca iba a dejar de doler.
Jugó cuando, después de esa pelea, parecía que nunca iba a haber reconciliación.
Jugó cuando comenzaste en ese trabajo, y volvías llorando a casa, porque era insoportablemente difícil.
Jugó cuando no supiste qué decir.
Jugó cuando parecía que toda tu vida se venía abajo.
Jugó cuando te equivocaste tanto, que no podías ni hacer una llamada para disculparte.
Jugó cuando viste a tu hijo tomar malas decisiones.
Jugó cuando saliste de ese quirófano y sentías que no ibas a ser la misma.
Jugó cuando la economía se puso mala, mala.
Jugó a tu lado siempre.
El TIEMPO.
Tiempo, tiempo, tiempo, tiempo…
Siempre está en la cancha. Juega para nuestro equipo.
Y en este mundo tan frenético, saber moverse con buen ritmo es importante. Me acuerdo de Caetano y esa maravilla de canción que le escribió. “Oración al tiempo”
Tomar buenas decisiones, aprender, invertir, emprender, crear, sanar, nadar, soltar, meditar, estudiar, agendar.
Y todo lo que quieras.
Pero si no sabes jugar el partido pasando la pelota a este jugador estrella, hummm… la tienes difícil.
Tai Chi se estudia lento, pero va lejos, muy lejos.
Y es porque sabe que el tiempo está en el equipo. Y juegan juntos.
Para aprender a pasarle la pelota al tiempo, jugar con todo el equipazo completo, y disfrutar el partido, escribe a
mariana@genteequilibrada.com
Me cuentas que buscas
Y te digo como podemos hacer.
Abrazo de árbol.
Mariana
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