El Tai Chi es también arte de relacionarse con los otros”
Esto lo dijo Francisco, mi primer maestro de Tai Chi.
(El que sabe sabe, es así nomás)
¿Sabes por qué lo dijo?
Porque el Tai Chi Chuan es vínculo.
A veces nos olvidamos. Pero es así.
Es vínculo contigo, con el otro y con el medio.
Por eso, cuando haces una buena práctica de Tai Chi, aunque nunca hagas la parte marcial, comprendes con el cuerpo/mente algunas cosas que ya no son solo teorías.
Solo por poner unos ejemplos:
– Es mejor tener raíz que tener músculos.
– Es mejor ceder que oponerse.
– Si sabes cuál es tu centro, puedes jugar de muchas maneras para resolver una situación conflictiva, incluso pareciendo a veces un poco “tonta.”
– Si no sabes realmente cuál es tu centro, estarás defendiéndote o atacando, por las dudas. Y preocupándote mucho de no quedar como un tonto.
– Sabes que para transformar algo primero tienes que escuchar. Y luego conectar. Antes de eso, nada. Bueno sí. Antes que eso, desarrolla tu raíz.
Doy clases personalizadas, donde nos tomamos el tiempo de hablar de estas cosas, pensarlas y practicarlas…
Entonces no importa tanto si sabes el origen de una secuencia, o su nombre en chino.
Ni sí se ve bonita o robótica.
Tampoco aprender muchas formas con música de fondo.
Ni citar enseñanzas orientales haciéndonos los profundos.
No.
Que eso está muy bien, pero no es lo importante.
Lo que importa de verdad, es practicar sinceramente.
Conocerse. Hacerse cargo del punto donde estamos ahora y de ahí avanzar, poco a poco. Cada encuentro. Un poquito. Avanzar.
Y te dejo otra frase que dijo Liang de Hua, mi maestro actual, y que encontré en un cuaderno de apuntes de cuando lo conocí:
“Lo más difícil en el Tai Chi es la intención,
si la pones en el lugar equivocado,
vas al lugar equivocado.”
Para tomar clases conmigo y avanzar paso a paso, pero siempre avanzar:
mariana@genteequilibrada.com
Abrazo de árbol
Mariana
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