“Te juro que es ese momento, cuando leía el mail sentí taquicardia, y entonces me acordé de Matrix y las balas”
Esto me dijo una alumna hace pocos días antes de empezar nuestra clase.
Recibió una noticia que le afectaba mucho en la organización del valioso festival de cine, en el que ella es la directora.
Porque recibir una noticia que te sacude el centro de tu trabajo y acordarte de lo de Matrix y las balas, y cambiar EN ESE MISMO INSTANTE la percepción de lo que estas viviendo, es ser una alumna que entendió mucho.
Matrix y las balas venía a cuento de eso de vivir los acontecimientos y el tiempo en el que se desarrollan, desde otra perspectiva. (Sino lo leíste esta en el blog, es un mail de hace ya tiempo que se llamó “quiero una caja lenta”)
Y de eso trata comprender de verdad ciertos principios del Tai Chi.
Lo que a mi no deja de conmoverme es que mi querida alumna jamás tomó una clase presencial, nunca nos vimos.
Sin embargo, poco a poco, los principios del Tai chi llegan a tu vida y te habitan
Y así naturalmente un día estas frente a situaciones difíciles
Y sin saber ni como, tu mente, tus desiciones, hacen Tai Chi con los acontecimientos!
Cambias tu reacción habitual.
Ves venir los acontecimientos y se rompe el espacio-tiempo
y aparecen frente a ti posibilidades que no están antes.
En mis clases virtuales lo mas importante para mi es la conexión.
Y no hablo de la de Wifi, que por cierto, para ser el primer mundo, lo disimula bastante.
Hablo de la otra.
De la de mi alumna/o y yo.
Por eso no doy grupales on line. Porque se que para que realmente le sirva, tenemos que conectarnos.
Y eso con cada quien es diferente. Y lleva su tiempo.
Y si hay conexión entra el Tai chi y la vida luego te da estos regalos.
Sé por que te lo digo.
Lo he visto, muchas veces.
Si queres tomar clases conmigo individuales o grupales, virtuales o analógicas, ya sabes…
Abrazo de árbol
Mariana