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Bajar de la montaña

Si el tema este de estar en tu centro, te interesa
Escucha esto: 

 

Yo viví en la montaña.
En un lugar alto, bello, imponente.

 

Un lugar de esos, vos sabes, en los que para tener calor, comida, agua, etc… 
hay que poner el cuerpo y no un número de cuenta.

 

Bueno en ese lugar, una mañana
estando sola en un increíble bosque de castaños
escuché el ruido.

 

Si, el ruido del que venía escapando 
Ese que me limitaba, que no me dejaba escuchar mi propia voz…

 

El ruido que, yo creía
(¡oh eterna adolescente incomprendida!)
que venía de la ciudad
De la sociedad consumista, anarcocapitalista

 

De los insatisfechos

De los rígidos

De los blandos

De los aburguesados que no…

De los intelectualoides que siempre…

De las familias hipócritas que nunca…

De los demás.

Eso sí. Siempre de los demás.

Y

Oh oh

 

Sorpresa Marianita.

 

Ahí estaba el ruido,

 

Y a mi alrededor no habia más que naturaleza.

 

Venía de mí.

 

El ruido. Lo tenía dentro.

 

Game over 

 

Y comencé otro camino.

 

En Tai Chi cuando hablamos de enraizar esos INCLUYE expandirse.

Y expandirse es hacer contacto con “lo que sea” que tengamos cerca.

 

A medida que me conozco y me fortalezco, acepto más y más.

 

¿Pero eso me hace manipulable y vulnerable?

 

No.

Lo contrario.

 

Y además corro menos riesgo de llegar a viejo/a siendo un cascarrabias. 

 

Y eso se trabaja.

 

Porque como tantas otras cosas, si no se riegan no crecen.

 

MAÑANAS PODEROSAS.

 

Habla y trabaja también eso. Soltar, hundirse y expandirse. Al mismo tiempo. Mientras te fortaleces.

 

Lo de MAÑANAS es solo una sugerencia.

Lo de PODEROSAS una predicción certera.

 

Una breve secuencia on line para dejarse de excusas 

Un regalo para tus nietos.

 

Abrazo de árbol
Mariana