Acabo de leer una noticia:
En algunos supermercados de Europa de la cadena Jumbo,
Empiezan a funcionar “cajas lentas”.
Se llaman Kletskassa: “caja Habladora”
Fantástico.
Simple.
Claro.
Dicen que es especialmente para personas mayores.
Que en el momento de pagar la compra,
además de ir en un ritmo más humano,
se dan una charleta con el cajero o la cajera.
Yo!
No sólo personas mayores o personas que están solas.
Yo!
Yo quiero una caja lenta!
Yo!
Quiero una vida lenta.
Porque… a dónde vamos tan rápido?
Mi tiempo, mi tiempo, mi tiempo
Ahhhjjj
El “valor de mi tiempo”
Exprimir “mi tiempo”
Perder el “tiempo”
Que si hay cosas bobas en las que pierdo mi tiempo? Sí. Claro que sí.
(la palabra bobo volvió para quedarse. Gracias Messi).
Pero seguro no lo es hablar un poco con otra persona en el súper, mientras pago y guardo la compra.
Como tampoco es una buena señal impacientarme porque alguien tarda lo normal o poco más, en hacer algo.
Que no, alma de cántaro!
Además,
¿Qué es eso de estar guardando la compra como si perdiéramos un avión?
Yo personalmente, si me distraigo, y me dejo llevar, lo hago casi disculpándome y con culpa!!
Porque aún tengo que meter el dinero en la billetera y tardé demasiado!
Que no.
Que no vamos bien por ahí.
No es así.
Es como en el Tai Chi.
Vamos lento. Eso tiene un sentido.
El Tai Chi va lento.
Neo y las balas en Matrix.
¿Se acuerdan?
La posibilidad de percibir el tiempo de otra manera,
de poder ver-sentir-escuchar con claridad, esta al alcance de cualquiera.
Y da espacio.
Da posibilidades.
Da calma.
Da valor.
Practicar Tai Chi es eso.
Y Hace bien.
Abrazo de árbol
Mariana
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