Hoy escuchaba un podcast que descubrí hace poco.
Es de los que me gustan a mi.
Donde va alguien y cuenta sobre su vida.
Pues el muchacho entrevistado se llama Ferrán Cases.
Resulta que a los 15 años tiene sus primeros episodios de ansiedad (en ese momento no tenía ese nombre)
SECUENCIA:
Vértigos, mareos. Primer diagnóstico: virus estomacal.
Solución ineficaz = medicamentos.
Al tiempo siguen los síntomas, nunca se fueron…porque nunca tuvo un virus estomacal.
Vuelta al medico.
Cervicales bloqueadas.
Solución efectiva = pinchazo de relajante muscular.
Fin del primer acto.
Tres semanas después…vuelven los síntomas.
Y aquí menciona lo mas potente que le escuché decir:
“Comencé a no decírselo a nadie.”
Ah!!! Que importante!
Cuántas veces empezamos a recibir ciertas señales, y como no sabemos muy bien que hacer con eso lo ignoramos, pensamos que se irá, que es por la edad… y vamos simplemente resignándonos y reduciéndolo todo:
los movimientos, las actividades, las ganas, los proyectos, los paseos, las vacaciones
Dejamos de hacer cosas porque:
o nos duele, o nos molesta, o nos cansa, o no tenemos energía, o nos sentimos incómodos, o estamos siempre cansadas, o nos da vergüenza… oh oh oh.
Y así este Ferrán también se lo aguantó,
solito con su alma,
mientras se le llenaba la bandeja de entrada de su joven vida, de mensajes sin leer:
Pinchazos en el pecho,
tics en el ojo,
insomnio,
hiperventilaba,
taquicardia,
se levantaba con los brazos adormecidos…
Algunos años sufriendo todo en silencio.
Y cuando llega a los 21
sale de su casa
y en plena calle, de pronto no puede moverse.
Ni un paso más.
¿Qué pasó?
Parálisis corporal
Ahora sí que recibió el mensaje.
Carta documento.
Bueno, la historia es larga. Y termina bien.
Finalmente, como pasa muchas veces, se convirtió en un especialista en el tema.
Y anda por ahí, bien rodeado y divulgando sus experiencias.
MORALEJA:
Cuando tu cuerpo o tu mente te envie mensajes, pues léelos.
Nunca son Spam.
Ah! Me olvidaba.
Fue con la practica del Tai Chi y el Chi Kung, entre otras cosas con los que recuperó su calidad de vida.
Casi me olvido de mencionarlo.
Y aún practica.
Porque de tonto no tiene ni un pelo.
RESUMEN
Escuchar los mensajes del cuerpo/mente, hablar con alguien, buscar soluciones, practicar Chi Kung, Tai Chi y equilibrarse.
Todo eso DEFINITIVAMENTE SI.
Puedes buscar este podcast u otros sobre el tema.
O mejor que escuchar.
Hacer.
No hace falta llegar a la parálisis o algo así para ocuparnos.
Que no.
Que es mejor disolver las cosas en el inicio.
Abrazo de árbol
Mariana
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